NOTA DE PRENSA
Vecinos, antiguos jugadores y padres del barrio de Consolación han alzado la voz para exigir un cambio inmediato en la gestión del club UD Consolación.
Ayer realizaron una manifestación para protestar por lo que ellos definen como «años de abandono, opacidad y desconexión con la comunidad». El barrio reclama la dimisión del actual presidente, pide transparencia en las cuentas y el acceso a los documentos oficiales del club.
Se pide una reestructuración urgente y la cesión de la gestión deportiva a un nuevo equipo preparado y comprometido con el deporte base, la cantera y los valores del barrio.
El objetivo es claro: devolver el club a sus raíces y a su gente, construyendo un modelo serio, participativo y con futuro.
El movimiento ciudadano ha lanzado el mensaje: «La UD Consolación no está muerta, está secuestrada. Y el barrio ha decidido recuperarla».
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